2 Respondió David a Akís: «Ahora vas a saber bien lo que va a hacer
tu servidor.» Dijo Akís a David: «Con seguridad te haré mi guardia
personal para siempre.»
3 Samuel había muerto, todo Israel le había llorado y fue sepultado en
Ramá, su ciudad. Saúl había echado del país a los nigromantes y adivinos.